Detalles exquisitos a la vez que discretos conviven en un espacio amplio y acogedor. Estancias conectadas entre si, donde la luz baña sus molduras, los altos rodapiés, manillas imponentes… Las paredes se visten con papeles pintados transformando la vivienda en hogar y los ventanales se abrigan con tejidos perfectamente coordinados.
No hay mejor manera de comenzar el otoño. Bienvenidos a la ciudad.















































