Soñamos con Montecito, un lugar donde la ostentación no existe, así es esta casa que nosotras llamamos la casa de “La paz”.
Y puede que parezca curioso por la explosión de color y contraste en cada rincón, pero que embasta a la perfección y nos transmite alegría igual que calma, así son sus dueños y así se han materializado las ideas. Detalles en cada esquina, mezcla de materiales, texturas y color. Mires donde mires algo te sorprende, te mueve y te llena de alegría. La cocina, siempre el alma de las casas, se convierte si cabe en la estancia mas sobria. Sobriedad sólo rota por el mosaico en forma de flor de piedra natural y la encimera veteada que llega en forma de gran mesa al salón.
Nos despedimos con su terraza, un guiño a la costa mediterránea, en azul hortensia como claro protagonista y la piedra natural en el pavimento que nos recuerda al más puro patio inglés.
Gracias por ese espíritu “holi”* que nos ha llenado estos meses de obra.
(*Festival de colores en India que se celebra el día de luna llena del mes Phalgun)