Con dulzura, mucha paz y detalles encantadores. Así son los papás de la pequeña O. y así vivieron su espera. Imposible no contagiarnos de ese carácter tan maravilloso durante el proceso de diseño de este dormitorio que ya se ha convertido en un pequeño refugio mágico, donde pase lo que pase todos los días parecen primavera y todas las noches se ven las estrellas.



