Hay quien cree en el amor a primera vista, nosotras también después de conocer a la propietaria de este maravilloso apartamento, quien nos llenó de vitalidad, nos transportó al estilo Cottage y nos hizo comprender que el Mediterráneo y el Cantábrico podían estar más unidos que nunca. Su antigua casa de Mallorca estuvo presente durante la obra y sigue estando en esencia, aunque sea a más de 250km de distancia.






















