Quien conozca Valencia o la haya visitado alguna vez seguro que guarda en su memoria el paseo de la Alameda y todo lo que allí sucede. Uno de los pulmones verdes de la ciudad que acoge a todo aquel que quiere recorrer sus paseos, que quiere hacer deporte, aquellos que visitan los museos y a los que disfrutan de la música. Las casas que encontramos en ese entorno bien nos hacen imaginar unas vidas de disfrute y calidad de vida.
Y justo eso se buscaba en esta actualización de la vivienda, en la que modificamos la distribución de los espacios para conseguir una zona de comedor y salón más amplia, con una entrada de luz más potente y con una conexión estética entre las distintas estancias. Queríamos dotarlas de ese matiz acogedor que siempre perseguimos. En esta ocasión el contraste de materiales, algunos más fríos como el pavimento con el que ya contaba la vivienda, el hierro de las sillas, el mármol de la mesa…conviviendo con otros más cálidos como la mezcla de tejidos, las sillas y butaca tapizadas, las maderas decapadas, el papel pintado… han convertido a la vivienda en un espacio rico y con mucha personalidad.
Trabajar sobre una base neutra, y potenciarla mezclando texturas y estampados nos permitió darle protagonismo a algunas piezas y a sus formatos. Entre matices de blancos destaca la forma ovalada de la mesa central, también la referencia a los móviles de Calder en la lámpara o el arco que abre paso a la cocina, entre otras cosas. Movernos en esos tintes naturales también facilitó la entrada de colores como los mostaza y verdosos así como los estampados florales para incorporar ese toque más alegre y fresco sin salirnos de la línea inicial del proyecto.
Aunque parezca que todo el protagonismo se lo llevó el salón comedor (y es que ahí se concentraba el grosso del proyecto) también intervenimos baño principal, baño de cortesía, dormitorios y galería. La clave en estos espacios fue el uso de papeles pintados; una selección que encajaba perfectamente con ese ambiente tranquilo pero que junto a la selección de azulejos, carpintería, iluminación y demás accesorios renovaba radicalmente la vivienda original.